A principios del Siglo XX, si alguien en Bilbao quería hacer un rótulo luminoso se dirigía a la casa de Matías Mateo Ruiz, porque era la única persona dedicada a ello. Así del nº 4 en la calle Espartero salieron los primeros rótulos totalmente artesanales, realizados en cristal y pintados a mano por la parte interior, o con letras manufacturadas en zinc para ser iluminadas con tubos de neón. Estos fueron los primeros luminosos de Bizkaia y significaron el nacimiento de mateoRotulos .
A lo largo de nuestra dilatada trayectoria desde comienzos del siglo XX, el concepto de fabricación de rótulos se ha ido transformando de manera radical desde el punto de vista de las técnicas y medios empleados. MateoRotulos ha sido pionera en la aplicación de las innovaciones.